martes, 2 de octubre de 2012

Lectura de los mitos

Como todas las versiones, lo que luego consideramos "mitos" son relatos textuales que, al pasar de boca en boca -y a pesar del rigor que exige esa transmisión, van siendo tergiversados; o tal vez no, pero luego los antropólogos se ocupan de deformarlos.

Se dice de la Serpiente Emplumada que es un 'héroe civilizador'.

La cuestión es que el fenómeno "serpiente emplumada" devino en civilizador porque impulsó a los pueblos a emigrar, y este traslado los benefició culturalmente.
Consideramos que hace 5.000 años, la serpiente emplumada fue el paso de un cometa: el asteroide Chaco.
http://asteroidecincomil.blogspot.com.ar/

Los Olmecas

Algunos estudiosos estiman que los olmecas llegaron al Golfo de México hace 5.000 años.

Dice Zecharia Sitchin: El número 52 olmeca era también el Número Secreto del dios egipcio Thoth; puesto que Thoth como Quetzalcóatl, era el dios de la ciencia y el calendario; y dado que Thoth fue desterrado de Egipto hacia el 3.100 A.C. (hace exactamente 5.100 años), he sugerido que fue él quien llevó a un grupo de sus seguidores africanos a una nueva tierra, trayendo a los "olmecas" a Mesoamérica.



Sus mitos incluyen una serpiente emplumada; un hombre de la cosecha, con maíz creciendo de su cabeza, y un espíritu de la lluvia en forma de un pequeño niño, un duende, o gente pequeña (representando lo que aún hoy reconocemos como la Corriente del Niño, que provoca lluvias por encima de los 3.000 mm anuales, y era causa periódica de desbordamientos de los ríos e inundaciones).
Los olmecas consideraban inclusive a todo lo que los rodeaba cómo seres vivos; cuevas, barrancas, manatiales, árboles y montañas estaban llenas de espíritus importantes.

Las montañas para los olmecas son el vínculo entre el cielo con la tierra y el inframundo y también eran el lugar donde están los ancestros y los espíritus de la tierra, la lluvia y el inframundo. Pero como el territorio en que se asentaron no sobrepasaba los 100 m/snm, las montañas tenían que fabricarlas; estas eran las pirámides.

El dragón olmeca es un dios de la cultura olmeca con fuertes rasgos de las serpientes, aves y jaguares; es el símbolo olmeca más encontrado y representado entre las hachas de jade.

Los zapotecas: "ben´zaa" o "binni záa"

Ocupan el sur de Oaxaca, parte del sur del estado de Guerrero y parte del sur del estado de Puebla y el istmo de Tehuantepec (México).

Los ben´zaa" o "binni záa": la gente de las nubes. En su lugar de asentamiento se cruzan la Sierra Madre Oriental, la Sierra Madre del Sur y la Sierra Atravesada. Mientras las montañas se caracterizan por sus bajas temperaturas, la región del istmo, la cañada y de la costa se caracterizan por su clima caluroso, de modo que hay una neblina permanente.

Los zapotecas (nombre dado por los nahualt) fueron una de las civilizaciones más importantes de Mesoamérica. Tenían fuertes vínculos con Teotihuacan, relacionada con Cuicuilco (inicio hace 3.200 años), comunicada con la cultura Olmeca.
Monte Albán fue un centro ceremonial construido en lo alto de un cerro, era la ciudad más importante de la región oaxaqueña. Su cultura data de 4.500 años atrás.


domingo, 23 de septiembre de 2012

Pueblos originarios de Brasil

En Brasil la mayoría de las tribus nativas descienden de la primera oleada de inmigrantes, quienes habrían llegado a América hace 12.000 años, durante la última era glacial, alcanzando la cuenca del Amazonas hace alrededor de 8.000 años, tras haber pasado el istmo de Panamá, o navegando por la costa y adentrándose en los ríos.

Aunque la siberiana no es la única procedencia de los pueblos antiguos.






Inmigrantes siberianos

Se dice que hace entre 70 y 75 mil años, el supervolcán situado en el lago Toba entró en erupción; algunos estudios afirman que esto produjo un cuello de botella en la raza humana, influyendo en su evolución, así como un invierno global con bajas temperaturas durante 6 ó 7 años. Este evento habría reducido la población mundial a 10.000, o incluso unas 1.000 parejas reproductoras.

Se dice que tres oleadas migratorias de pobladores asiáticos cruzaron hacia 'América' a través del estrecho de Bering, en Siberia.
El científico colombiano Andrés Ruiz-Linares, del University College de Londres, es el autor principal de este estudio, en el que participaron dos investigadores españoles de la Universidad de Santiago de Compostela, así como científicos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México y Perú. Se trata de la mayor investigación genética de nativos americanos hasta el momento, y en ella los expertos analizaron más de 364.000 variaciones genéticas, detectadas en el ADN de 52 tribus indígenas americanas y de 17 grupos siberianos.

De modo que la cultura nativa americana es siberiana.

Y la cultura siberiana es chamánica.


http://www.youtube.com/watch?v=i0djHJBAP3U&feature=related



lunes, 11 de junio de 2012

Los Zapotecas y los Olmecas-la Cultura Hongshan


La cultura Hongshan de Mongolia Interior; Zapotecas de México.


Trayectoria

Mito Hopi de la Creación

Al comienzo del tiempo, una chispa de conciencia se encendió en el espacio infinito.
Esta chispa era el Espíritu del Sol, llamado Tawa.
Y Tawa creó el primer mundo: una enorme caverna poblada únicamente por insectos. Tawa observó durante unos instantes cómo se movían y sacudiendo la cabeza pensó que aquella población hormigueante era más bien estúpida.

Entonces les envió a la Abuela Araña que dijo a los insectos:

-Tawa, el Espíritu del Sol que os ha creado, está descontento de vosotros porque no comprendéis en absoluto el sentido de la vida. Así que me ha ordenado que os conduzca al segundo mundo, que está por encima del techo de vuestra caverna.
Los insectos se pusieron a trepar hacia el segundo mundo. La ascensión era larga, tan larga y tan penosa que, antes de llegar al segundo mundo, muchos de ellos se habían transformado en animales poderosos.

Tawa los contempló y dijo:
-Estos nuevos vivientes son tan estúpidos como los del primer mundo. Tampoco parecen capaces de comprender el sentido de la vida.
Entonces pidió a la Abuela Araña que los condujera al tercer mundo. En el transcurso de este nuevo viaje algunos animales se transformaron en hombres.

La Abuela Araña enseñó a los hombre la alfarería y el arte del tejido. Los instruyó convenientemente y en la cabeza de hombres y mujeres comenzó a despuntar un destello, una vaga idea del sentido de la vida. Pero los brujos malvados, que sólo se sentían a gusto en las tinieblas, extinguieron aquel destello de luz y cegaron a los humanos.
Los niños lloraban, los hombres peleaban y se lastimaban: habían olvidado el sentido de la vida. Entonces la Abuela Araña volvió a ellos y les dijo:
-Tawa, el Espíritu del Sol, está muy descontento de vosotros. Habéis desperdiciado la luz que había brotado en vuestras cabezas. Por consiguiente, deberéis ascender al cuarto mundo. Pero esta vez, tendréis que encontrar por vosotros mismos el camino.
Los hombres, perplejos, se preguntaban cómo podrían subir al cuarto mundo. Durante largo tiempo permanecieron en silencio. Al fin, un anciano tomó la palabra:
-Creo haber oído ruido de pasos en el cielo.
-Es cierto -asintieron los demás-. También nosotros hemos oído el caminar de alguien allá arriba.
Así pues, enviaron al «pájaro gato» a explorar el cuarto mundo que parecía habitado. EI pájaro gato se coló por un agujero del cielo y pasó al cuarto mundo, donde descubrió un país semejante al desierto de Arizona. Sobrevoló el país y divisó a lo lejos una cabaña de piedra. Al aproximarse, vio delante de la cabaña a un hombre que parecía dormir, sentado contra la pared. El pájaro gato se posó junto a él y el hombre despertó. Su rostro era extraño, pavoroso; completamente rojo, cubierto de cicatrices, quemaduras y costras de sangre, con unos trazos negros pintados sobre los pómulos y sobre la nariz. Sus ojos estaban tan hundidos en las órbitas que eran casi invisibles, a pesar de lo cual el pájaro gato vio brillar en ellos un resplandor aterrador. Reconoció a aquel personaje: era la Muerte. La Muerte miró detenidamente al pájaro gato y le dijo gesticulando:

-¿No tienes miedo de mí?
-No-respondió el pájaro-. Vengo de parte de los hombres que habitan el mundo que está debajo de éste. Quieren compartir contigo este país. ¿Es eso posible?
La Muerte reflexionó unos momentos.
-Si los hombres quieren venir -dijo finalmente con aire sombrío-, que vengan.
El pájaro gato volvió a bajar al tercer mundo y contó a los hombres lo que había visto.
-La Muerte acepta compartir con vosotros su país-les comunicó.
-¡Gracias le sean dadas! -respondieron los hombres-. ¿Pero cómo podremos subir hasta allá arriba? Pidieron consejo a la Abuela Araña y ésta les dijo:
-Plantad un bambú en el centro de vuestro poblado y cantad para ayudarle a crecer.

Así hicieron los hombres y el bambú creció. Cada vez que los cantores tomaban aliento entre dos estrofas, se formaba un nudo en el tallo del bambú. Cantaban sin cesar y la abuela araña danzaba y danzaba para ayudar a que el bambú creciera bien derecho.

Del alba hasta el crepúsculo cantaron sin tregua hasta que, por fin, la Abuela Araña exclamó:
-¡Mirad! ¡La punta del bambú ha pasado por el agujero del cielo!

Entonces los hombres empezaron a trepar por el bambú, alegres como niños. Nada llevaban consigo, estaban desnudos, tan desprovistos como el primer día de su vida.
-¡Sed prudentes! -les gritó la abuela-. ¡Sed prudentes!

Pero ya no le oían, estaban demasiado arriba. Alcanzaron el cuarto mundo y en él construyeron poblados, plantaron maíz, calabazas y melones, hicieron jardines y huertos. Y esta vez, para no olvidar el sentido de la vida, inventaron las leyendas.

Fuente: El árbol de los soles. Mitos y leyendas del mundo entero, de Henri Gougaud, Editorial Crítica, Barcelona.